Educación y tecnología

                                                   Por: Carlos Martínez Márquez

                    

‘’Educar no es dar carrera para vivir, sino, templar el alma para las dificultades de la vida’’-Pitágoras.

 

Las plataformas virtuales acaban de invadir las aulas en las escuelas, cuya  penetración con herramientas como los Blackberries y las tabletas (ipad), recién lanzadas por la marca Apple’’, superan los métodos tradicionales como aquel pizarrón verde-(casi obsoleto) de madera y tiza blanca…de aquello-casi están quedando atrás.

Generaciones anteriores, jamás  imaginaron, que  la ciencia ficción llegó con los niños, facilitándoles  instrumentos tecnológicos para el aprendizaje.

 

La educación vinculada a las tecnologías, evoluciona  de manera sistemática y parece no detenérse.Los niños y adolescentes son cada vez mas bombardeados con herramientas, de  cómo simplificar el desempeño de asimilación en las tareas diarias.La generación de la que  provengo, jamás  disfrutó de lo que  hoy gozan los jóvenes en la actualidad.El uso de la racionalidad y la creatividad tenía otro ingrediente…la de ‘’sacar de abajo’’para extraer una raíz cuadrada o desarrollar un teorema, cuyos  axiomas había que ponderarlos a puro ‘’cráneo’’.Hoy día los chicos encuentran un modo simple, con  las tecnologías puestas a  disposición, para obtener resultados menos traumáticos, Sin  tener que recurrir a  los pasos agotadores, para llegar a los resultados.

 

‘’Creo’’, que al margen de todo el beneficio que arroja las tecnologías a los jóvenes en las escuelas, esto  en cierto modo, les  crea  un gran dilema…que con la incorporación a la Internet, están  vinculados a las redes sociales, las  que les permite estar en todos los foros de interacción, causándoles grandes distracciones durante las clases.Se pierde la orientación y la concentración hacia el docente, incluso  el respeto.Es un ‘’dolor de cabeza’’,porque los chicos son cada vez mas hiperactivos.Los padres deben actuar con mayor responsabilidad  hacia los jóvenes; de  que por las edades que tienen, no es para ponerles a disposición un blackberry,por el simple pretexto de estar siempre comunicados  con ellos.

 

No estoy en contra de esos artefactos, de  hecho soy un gran abanderado de las tecnologías- por el indiscutible aporte, a los usuarios de todo el mundo, que  dependen de su contenido, para aplicarlas  en sus trabajos que  realizan en la cotidianidad, pero sí, me preocupa de que los jóvenes, están  siendo menos sensibles al contacto visual y personal de su entorno.Las escuelas deben apelar  a ciertas  medidas, que   no trascienda  lo restrictivo en cuanto a su uso, pero  que no sea durante las horas de docencia, a menos que sea , para aplicarla en el  aprovechamiento de su formación e integridad intelectual.

 

Es una gran realidad de que los niños y adolescentes tecnológicos dependen directamente de esas herramientas, para desarrollar las habilidades, que los lleva hacia un perfil de destreza y mayor competitividad en el mundo real.

                                                                                               

Caalma61@gmail.com